CIUDAD
DE MÉXICO (ESHJC-EPAJC).- Indudablemente que la economía es una parte
importante en el desarrollo de un municipio, estado o país, en México la
situación sigue de picada pese al optimismo gubernamental o en su caso del
presidente de la república, el priista Enrique Peña Nieto, que como se había
anunciado en el 2017 tendrá un impacto directo hacia los ciudadanos, pero lo
más deplorable es que ese impacto repercutirá aún más en los millones de
personas que se debaten en la pobreza.
Esto
porque el recorte al presupuesto para el 2017 se hará en dos de las áreas más
indispensables para la población, que en su mayoría es donde más tiene más
carencias y deficiencias, esto porque en salud el recorte será 10 mil millones
de pesos, que harán muchísima falta en la promoción, prevención y protección de
la salud de quienes menos recursos tienen, dejando aún más vulnerable a los más
humildes, esto sin que se de alguna explicación de cómo mitigaran la aplicación
de programas, dejando el planteamiento de reducir una cuarta parte de la gente
que recibe tratamientos médicos.
Por
otro lado en la Cámara de Diputados se escucharon voces de desaprobación por el
recorte que propone el gobierno federal para el área de educación, pues esta
tendrá un recorte presupuestal para el 2017 de más de 37 mil millones de pesos,
que significa un 15.1% menos que el año en curso, lo que evidencia el doble
lenguaje del gobierno de Enrique Peña Nieto, que por un lado alardea de
escuelas mejor equipadas, cuando el recorte será un agresión a la propia
educación, retrocediendo en lugar de avanzar.
Pero lo más grave es que la mayor afectación
será en la educación superior, cuando estos jóvenes deberían de tener, mayores
herramientas para un mejor superación, mientras que la educación básica tendrá
un recorte sumamente importante que terminará por perjudicar a miles y miles de
estudiantes.
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